viernes, 25 de septiembre de 2009


Les juro que no me arrepiento ni me arrepentí de nada en mi vida, bueno si: de conocerte. Sos absolutamente mi vida entera, mis ganas de vivir y existir; sos la razón para seguir, para estar y para no rendirme nunca. Y odio decirlo, sos perfecto, sos los detalles que hacen a la misma perfección. Tu perfección no sirve de nada ahora en nuestras vidas. ¿Para qué te quiero si no te puedo tener? Quiero volver a conocerte en el futuro.